Hacer una nota de alguien que no tuve la oportunidad de conocer, aunque el seguramente estuvo en mi bautizo, implica tomar memorias y apuntes de por allí y de mas allá. Empiezo con la narrativa de el historiador Cusqueño Luis Valcarcel, (el que tuvo el duelo en 1919 con su tío y abuelo mio Ángel Gasco), y que posteriormente llega a ser Ministro de Educación. En entradas anteriores he mencionado varios detalles de el Cuzco de los 1900 - 1920, aquí algo mas: "El agua para beber era difícil de conseguir, pues tampoco existían instalaciones de agua potable. La gente de mi tiempo mandaba traer agua de Kantoj, palabra onomatopéyica que imita el sonido del manantial. Kantoj quedaba más o menos a una legua del Cusco, en la parte alta de la ciudad, detrás del cementerio. A las siete de la mañana llegaban los indios mosoj llevando un cuero en la espalda para evitar que los mojara el agua que cargaban en una vasija de barro, semejante al aríbalo. Por el acarreo de cada vasija cobra
Pateando latas