Hacer una nota de alguien que no tuve la oportunidad de conocer, aunque el seguramente estuvo en mi bautizo, implica tomar memorias y apuntes de por allí y de mas allá. Empiezo con la narrativa de el historiador Cusqueño Luis Valcarcel, (el que tuvo el duelo en 1919 con su tío y abuelo mio Ángel Gasco), y que posteriormente llega a ser Ministro de Educación. En entradas anteriores he mencionado varios detalles de el Cuzco de los 1900 - 1920, aquí algo mas:
"El agua para beber era difícil de conseguir, pues tampoco existían
instalaciones de agua potable. La gente de mi tiempo mandaba traer agua
de Kantoj, palabra onomatopéyica que imita el sonido del manantial.
Kantoj quedaba más o menos a una legua del Cusco, en la parte alta
de la ciudad, detrás del cementerio. A las siete de la mañana llegaban
los indios mosoj llevando un cuero en la espalda para evitar que los
mojara el agua que cargaban en una vasija de barro, semejante al aríbalo. Por el acarreo de cada vasija cobraban 10 centavos y su
servicio duraba todo el día. Sólo durante el gobierno de Leguía se
contrató a la Foundation Company, que emprendió el trabajo de dotar de
agua y desagüe a la ciudad".
Luego continua con notas de los Notables ... "Los Valdez de Peralta, que eran Condes de Las Lagunas, también
han desaparecido del Cusco. Todavía pude conocer a Mariano Valdez
de Peralta, comerciante, que llevaba el apellido completo y del que
se perdió el rastro entre 1910 y 1920. Desde entonces este apellido sólo aparece como materno, o de algunas mujeres Cusqueñas, como las
de los Montes. Los hijos de Abel Montes, en su primer matrimonio,
tenían como segundo apellido Valdez de Peralta, pero los tres han
muerto. El último en morir fue Armando Montes de Peralta ―olvidando el Valdés― que llegó a ser ministro. Le sobrevive su hermana Eva, casada con Pedro Terry, quien se dedicó al estudio de la genealogía de la familia y seguramente ha dejado muchos apuntes. Esta
rama de la familia era la única que tenía conciencia de su origen noble. Y, probablemente, según la heráldica, incluso habrían sido dueños
del Palacio del Almirante". En otro aparte menciona que Abel Montes fue testigo en su matrimonio.
Palacio del Almirante, Cuzco
Esta "nobleza" del tiempo iba camino al cambio, especialmente al abrirse las comunicaciones que de alguna forma habían mantenido al Cuzco algo aislada. Luego menciona Valcarcel que la política fue motivador de cambios. "El anarquismo influyó en algunos de los jóvenes, más como acto de rebeldía que como doctrina política, tal como ocurrió con mi tío Ángel Gasco, sujeto camorrero y juerguista que llegó de Italia con esas ideas".
There goes the neighborhood - como dicen por aquí.
Don Abel, esa siempre fue la referencia sobre el por la casa de mi abuela Gertrudis, declara ser viudo, en lo que creo es su tercer matrimonio, con Julia Gasco, (mi Madrina de Bautismo), El declara tener 62 anos y ella diecinueve. La memoria vivida que tengo es sobre la casa que compartieron en San Isidro, y que de una forma u otra me llevaron en múltiples ocasiones. Quedaba por detrás del desaparecido colegio Marista de San Isidro. "La casa de la Garcilaso de la Vega", 487 en la partida de defunción (1950 a los 82), calle que ahora tiene otro nombre.
Al entrar se visualizaba una sala amplia, con una alfombra de color café/claro. Yo jugaba por horas con mis carritos en esa alfombra. Los pisos de casas entonces eran de cemento pulido, madera o de loseta; Aquí Abel como industrial exitoso, quien tuvo la fabrica de alfombras Huascar, tenia una alfombra magnifica con relieves por los bordes. Por el lado izquierdo de la entrada había una sala de recibidor / escritorio a la cual estaba prohibido entrar, y luego los dormitorios, el de mi tía tenia una cama. grandissisima. lol. Las cosas que uno se acuerda.
Los ventanales de la sala invitaban a admirar un jardín, primero un patio de lozas rojas y luego una amplia, y digo amplia variedad de rosales en camas de cultivo por el lado izquierdo. Ahora estoy seguro que debía tener un jardinero a tiempo completo. El jardín era el dominio de la Lassie, una Colie de la casa.
Al final del lado derecho del jardín, existían dos ambientes amplios de paredes y piso pulido, que conectaban con la parte posterior de la cocina. La ultima era la lavandería, donde recuerdo ver a una morena planchando con esas unidades que las cargaban de carbón. Recuerdo ese olor ... ese calor. Era verano ...
Mi tía Julia me llevaba en su Chevrolet color verde clarito, yo adelante con ella, (nada de asiento especial o correas en ese tiempo), con un tablero con toques de madera. La ultima vez que tuve la oportunidad de hablar por vídeo con mi primo aunque mayor, Pepe Montes, el me confirmo también de mi recuerdo de su Ford rojo 1954, llegando con propaganda política pegada de Lavalle, elecciones 1956. Que cosas y casos de la vida y de esas casas.
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